Estoy Mamada de Oír a Uribe

Me da pena con ustedes amigos, pero no encuentro otra forma de expresarlo: estoy mamada de oír a Uribe, de oír hablar sobre él, lo que dijo, lo que dejó de decir, durante 18 horas al día (las otras no sé porque duermo, pero ahí también se me aparece diciendo, hijita, reconsidera lo que dices o hablaré 24 horas, hasta que entiendas que es sí pero no).
Ay, Uribe, de verdad póngase serio y defina si va a aportar o no a una paz posible.
Tengo derecho a dormir tranquila, ¿o no?


No hay comentarios: