Fui feliz

Hoy fui feliz, tanto como esta niña guambiana que camina sin miedos por la carrera 7ma. Desde hace 65 años los colombianos no conmemorábamos un 9 de abril con esperanza.
Al fin los odios parecen diliuirse por la fuerza de la esperanza, de la necesidad de paz sin más muertos, sin más agresiones, sin más colombianos convertidos en víctimas.
Tengo esperanza en que los colombianos olviden para siempre el uso de palabras agresivas, que discutamos con razones, que respetemos las diferencias y que nunca más se utilice ningún arma, incluida la palabra, para agredir a nadie.
Quiero recobrar la alegría y confianza de esta hermosa niña que merece vivir en paz, como todo colombiano, es un derecho humano.
Gracias a quienes ponen al servicio de la vida la palabra con respeto.